PROMOCIÓN DEL DERECHO A UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA PARA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DE PUEBLOS INDÍGENAS EN LA REGIÓN QUECHUA DE BOLIVIA

 •Con el apoyo de Generalitat Valenciana e InteRed•

Durante el mes de agosto, se llevó a cabo la actividad Círculo de Mujeres, sesión 3 “Crianza con amor”, con niñas y adolescentes de UE, Luis Espinal, La Palma y Barranca, de la región quechua en el marco del proyecto “Promoción del Derecho de Niñas, Niños y Adolescentes de Pueblos Indígenas Originario-Campesinos a Educarse en su Propia Lengua, Cultura y con Igualdad de Género en un Contexto de Recuperación Justa Post-Pandemia COVID-19” con el apoyo de Generalitat Valenciana e InteRed.

El objetivo principal de la actividad fue promover una crianza sin violencia, proporcionando a las niñas y adolescentes participantes, herramientas para analizar y reflexionar sobre las opresiones patriarcales que se evidencian durante el proceso de crianza. La iniciativa se centró en crear un espacio seguro para que las jóvenes pudieran compartir sus experiencias y discutir cómo las actitudes patriarcales afectan negativamente en su vida diaria, ya sea en el entorno familiar, escolar o dentro de su comunidad.

Esta actividad tuvo como protagonistas a 111 adolescentes y 76 niñas de las Unidades Educativas Luis Espinal, La Palma y La Barranca los cuales se desarrollaron en grupos reducidos de aproximadamente 20 estudiantes, organizadas por edades. Durante las sesiones, se identificó a la familia como uno de los espacios donde se reproducen con más fuerza las prácticas patriarcales que limitan el desarrollo pleno de las niñas y adolescentes, confinándolas a roles tradicionales de género.

“¡En la casa, las mamás son las que nos dicen que tenemos que saber cocinar como mujeres o que no brinquemos como hombres!” expreso una estudiante de UE Luis Espina, estas palabras revelan cómo las expectativas de género influyen desde una edad temprana en la vida de las niñas, restringiendo su libertad y capacidad de desarrollo.

La actividad “Crianza con Amor” es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar que las niñas y adolescentes de la región quechua reciban una educación inclusiva, que respete su lengua y cultura y que promueva la igualdad de género. Esta iniciativa busca también romper con los estereotipos de género y fomentar un ambiente de respeto y apoyo mutuo que contribuya a la formación de una sociedad más equitativa y justa.

La metodología participativa y el enfoque culturalmente pertinente han permitido que las participantes se sientan empoderadas para cuestionar y desafiar las normas que perpetúan la desigualdad de género. La experiencia vivida en estos círculos de diálogo es un paso significativo hacia la construcción de una comunidad más inclusiva y equitativa, en sintonía con los principios de justicia y derechos humanos.

Seguiremos apoyando este tipo de iniciativas que buscan el fortalecimiento de los derechos de la niñez y adolescencia en Bolivia, especialmente en contextos rurales e indígenas, promoviendo una educación transformadora que respete y valore la diversidad cultural y de género.

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