MAESTRAS Y MAESTROS DEL MUNICIPIO DE JESÚS DE MACHACA IMPLEMENTAN ESTRATEGIAS EDUCATIVAS CON IDENTIDAD PARA ENFRENTAR EL REZAGO Y PREVENIR EL ABANDONO ESCOLAR

 •Con el apoyo de Generalitat Valenciana e InteRed• 

En el marco del proyecto “Promoviendo el derecho de niñas, niños y adolescentes de pueblos indígena originarios campesinos a educarse en su propia lengua, cultura y con igualdad de género en un contexto de recuperación justa post-pandemia Covid-19 en 6 regiones de Bolivia / Región Aymara”, se ha puesto en marcha una experiencia educativa significativa: la constitución de escuelas piloto para el abordaje del rezago y abandono escolar en el municipio de Jesús de Machaca, ubicado en el altiplano paceño.

Esta iniciativa es ejecutada por el Centro de Multiservicios Educativos – CEMSE, con el financiamiento de la Generalitat Valenciana y el apoyo de InteRed Bolivia, con el firme propósito de generar respuestas pedagógicas pertinentes frente a los efectos que dejó la pandemia en los procesos de aprendizaje, especialmente en territorios indígenas.

Las unidades educativas Manuel Isidoro Belzú y Fray Gabriel María Landini  se van convirtiendo en escuelas piloto en este proceso. En ambas instituciones, maestras y maestros de primaria y secundaria reciben acompañamiento técnico y materiales pedagógicos para implementar sus propias propuestas educativas, elaboradas desde el análisis de sus contextos y necesidades específicas.

Entre las estrategias aplicadas, destaca la introducción del teatril educativo como herramienta didáctica integral. Esta propuesta busca fortalecer la expresión oral, la comprensión lectora y el desarrollo socioemocional de niñas, niños y adolescentes a través del arte y el juego, respetando al mismo tiempo los elementos culturales de la comunidad.

“El teatril educativo permite que las niñas y niños se expresen con libertad. Aprenden a reconocer sus emociones, a compartir en grupo y, sobre todo, a imaginar otros mundos posibles. Nos ayuda a formar estudiantes más seguros y reflexivos”, explicó Virginia Mamani Condori, maestra de la U.E. Manuel Isidoro Belzú.

El teatril es entendido no como una actividad final, sino como un medio pedagógico transversal y multidisciplinario, que contribuye a trabajar contenidos curriculares de forma lúdica. La estrategia articula también contenidos del currículo regionalizado aymara, elementos de convivencia y ciudadanía, y el uso de las NTICs (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación).

“Nos estamos formando con nuevas estrategias. El teatril educativo es algo que no habíamos implementado, pero es muy útil. Nos permite reforzar la comprensión lectora, mejorar la expresión oral y también trabajar valores. Además, lo adaptamos a nuestro contexto, usando el idioma aymara y elementos de nuestra cultura”, añadió Virginia Mamani Condori, maestra de la U.E. Manuel Isidoro Belzú.

La implementación de estas estrategias responde a un proceso colectivo de construcción pedagógica, donde se prioriza el aprendizaje activo y el respeto por la identidad cultural. Esta iniciativa promueve una escuela más cercana a la comunidad, capaz de generar procesos de enseñanza-aprendizaje con sentido, equidad y pertenencia.

“Estamos incorporando herramientas didácticas que respetan la cultura aymara. Queremos que nuestros estudiantes no solo aprendan, sino que se sientan orgullosos de su identidad. Estos recursos nos permiten trabajar desde la realidad de nuestras niñas y niños”, reflexionó Lic. Waldo Velásquez, director de la U.E. Manuel Isidoro Belzú.

Este enfoque promueve también una perspectiva despatriarcalizadora en el aula, reconociendo y revalorizando los saberes de niñas y niños, y generando espacios más inclusivos y participativos.

“El apoyo que recibimos es importante para aplicar estrategias nuevas. Los estudiantes se motivan más cuando usan recursos distintos, y el teatro les permite aprender de forma divertida. Estamos fortaleciendo no solo la lectura, también su autoestima”, comentó Edgar Ramos Mita, profesor de la U.E. Fray Gabriel Maria Landini.

La constitución de estas escuelas piloto marca un paso importante hacia una educación transformadora en el municipio de Jesús de Machaca. Las propuestas desarrolladas buscan prevenir el abandono escolar, reforzar aprendizajes clave y posicionar una visión educativa que valora el territorio, el idioma, la cultura y la diversidad de sus actores.

Desde el CEMSE, reafirmamos nuestro compromiso con el fortalecimiento de los procesos educativos en comunidades indígenas originarias campesinas. Creemos firmemente que una educación con identidad, construida desde el aula y con participación activa de maestras, maestros, estudiantes y familias, es fundamental para garantizar el derecho a aprender, a permanecer en la escuela y a proyectar un futuro digno.

“La pandemia dejó muchos vacíos en el aprendizaje, especialmente en lectura, escritura y resolución de problemas. Ahora, con estas estrategias y el acompañamiento del CEMSE, estamos dando respuestas reales y contextualizadas. No queremos que nuestros estudiantes se queden atrás”, concluyó Daniel Janco, director de la U.E. Fray Gabriel María Landini.

 

Estos avances en Jesús de Machaca son una muestra del potencial de las comunidades educativas cuando se generan procesos de formación, reflexión y acción con enfoque intercultural y transformador. A través de estas experiencias, se abre camino a nuevas formas de enseñar y aprender desde los territorios, consolidando una escuela viva, arraigada y en constante evolución.

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