•Con el apoyo de EVA – OXFAM – Dinamarca•
En un esfuerzo por fomentar la convivencia armónica y el liderazgo entre los estudiantes, el Gobierno Estudiantil de la Unidad Educativa Juvenal Mariaca ha participado en una serie de talleres de fortalecimiento de liderazgo, convivencia escolar y habilidades sociales. Esta iniciativa es parte del proyecto “Por el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes con pertinencia cultural y lingüística y libre de violencia,” respaldado por Educación en Voz Alta (EVA) y la Alianza Mundial por la Educación (GPE).
Durante el mes de mayo, los estudiantes del Gobierno Estudiantil participaron activamente en estos talleres, demostrando su compromiso y capacidad para ser agentes de cambio. Los talleres se enfocaron en desarrollar habilidades de liderazgo y buenas prácticas de convivencia escolar, basadas en valores como la reciprocidad, la solidaridad y el buen trato, esenciales para el buen vivir en la comunidad educativa.
El director de la Unidad Educativa Juvenal Mariaca destacó la importancia de estos talleres. “Es fundamental que nuestros estudiantes no solo adquieran conocimientos académicos, sino también habilidades sociales y de liderazgo que les permitan convivir armónicamente y promover una cultura de paz en nuestra escuela,” afirmó.
Los talleres abordaron temas cruciales como la convivencia escolar, los roles y funciones del gobierno estudiantil, y habilidades sociales como la comunicación asertiva, la toma de decisiones y la negociación. Estas competencias son vitales para construir lazos de confianza y amistad entre los estudiantes, y para fortalecer su liderazgo y compromiso en la creación de un ambiente escolar positivo y colaborativo.
Los estudiantes expresaron su intención de compartir lo aprendido con sus compañeros, promoviendo habilidades y valores afectivos que contribuyan a una convivencia escolar más respetuosa y tolerante. Reconocen que los cambios positivos comienzan con acciones individuales, y que con paciencia, cariño y amistad, es posible fomentar una cultura de reciprocidad y colaboración, eliminando la violencia y mejorando la convivencia en la escuela.
Este enfoque en la práctica de valores andinos, como la reciprocidad, refuerza la identidad cultural de los estudiantes y promueve la solidaridad y el intercambio de conocimientos, elementos clave para una convivencia escolar armoniosa y libre de violencia.