“Empecé a trabajar en el equipo inicial del Proyecto CEMSE por invitación del Padre Antonio Sagristá, entonces (1985) yo trabajaba en Fe y Alegría. A partir del 5 de mayo de 1987, mi persona se hizo cargo de la biblioteca CEMSE, desde su organización y todo lo que correspondía hacer, en el marco organizativo de servicios se realizaba una serie de actividades con la finalidad primordial de responder las necesidades de los estudiantes y usuarios en general del área “CEMSE”, haciendo una lectura rápida de las bibliografías existentes en biblioteca. Con el afán de hacer conocer la existencia de la biblioteca, se realizó una serie de propagandas y anuncios entre los primeros que venían, se repartían en las calles y micros y en los colegios volantes informativos, se realizaba la exposición de libros de reciente adquisición, charlas sobre el uso de ficheros, orientación bibliográfica, préstamo de los libros a domicilio, etc. A nivel de estudio en base de observación desde el inicio se vio la dificultad en las asignaturas de matemáticas, física y química en el nivel secundario, con el afán de responder a esta necesidad se convocó a los jóvenes de la carrera de ingeniería para que pudieran apoyar en las diferentes materias, a cambio de ello la biblioteca les otorgaba un certificado y así podían solicitar ayudantía en las carreras en las que estudiaban.

Para primaria se realizó la “Hora del Cuento “, en el horario de 12:30 a 13:30 aprovechando el tiempo y el turno del almuerzo que disponían los niños(as) y sus padres, la asistencia a esta actividad era libre. Como en cualquier lugar existen jóvenes bulliciosos y algunos con problemas de conducta, éstos perjudicaban a otros estudiantes que realizaban sus trabajos prácticos, se pensó en suspenderles el ingreso a la biblioteca, pero esta idea no solucionaría el problema, entonces se optó por invitarles a practicar el juego de ajedrez y aceptaron, acompañados de un manual estaban a su disposición, no uno sino varios juegos, éstos les ayudarían a concentrarse y ocupar el tiempo libre que disponían.

Por otra parte, desde biblioteca se impulsaron actividades de “Extensión Cultural”, como el “Encuentro Estudiantil de Interpretación Poética”, “Un Canto – una Poesía” dirigido a los estudiantes del ciclo primario y nivel secundario, se realizaba una vez cada año, el objetivo de estas actividades era incentivar la expresión oral de las y los estudiantes. Interesada en impulsar la lectura y llevarla a las escuelas se creó el programa de la “Maleta Viajera”, la idea tuve el propósito de apoyar a los docentes con lotes de libros de un mismo título, para cada alumno(a) un libro de lectura, una vez socializada la idea los decentes realizaban la selección y luego solicitaban la “Maleta” por el lapso no mayor a tres meses.

En cuanto al ambiente de biblioteca se brindó comodidad, iluminación y amplitud, a nivel de materiales se otorgó 4 máquinas de escribir, reglas, compases, estuches geométricos etc. El año 1998, con la remodelación del CEMSE, se construyó una nueva Biblioteca más amplia y mejor organizada, poco a poco se modernizó y actualmente cuenta con computadoras conectadas a Internet para que los estudiantes puedan complementar mejor sus investigaciones. Haciendo un análisis de la historia yo creo que, a diferencia de otras bibliotecas, la del CEMSE, ha pasado a constituirse en un centro donde se pueden realizar trabajos de investigación en grupos, además de brindar la bibliografía solicitada, se orienta y aconseja sobre otros libros relacionados al tema de la búsqueda, contamos con bibliografía especializada en educación apta para docentes y universitarios y, al estar al servicio de la comunidad nunca deja de lado las actividades culturales.

Quiero dar gracias a los Directores del CEMSE por haber confiado en mi Persona estos 30 años, lo que más me impactó en todo este tiempo es el compromiso y apoyo de todos los que somos parte del “CEMSE”; he visto muchos cambios y está bien, hay que adecuarnos a los cambios y seguir trabajando con el mismo interés”.

Costa Andrade. 2015