•Con el apoyo de EVA – OXFAM – Dinamarca•
En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los estudiantes y fomentar un ambiente escolar más saludable, el Gobierno Estudiantil de la Unidad Educativa Adrián Castillo Nava B como parte de su plan de acción, ha lanzado una campaña centrada en el uso de juegos tradicionales. Esta, tiene como objetivo principal reducir la dependencia tecnológica y prevenir las violencias digitales entre los jóvenes, promoviendo así la intraculturalidad y la convivencia pacífica dentro de la comunidad educativa.
Bajo el lema “Ponemos un alto al uso excesivo y dañino de los celulares con juegos de antaño”, los estudiantes han identificado los efectos negativos del ciberacoso en la salud emocional y psicológica de los jóvenes. La constante exposición a acoso anónimo y al abuso de la tecnología puede resultar altamente peligrosa, afectando tanto a nivel individual como colectivo. Ante esta realidad, el Gobierno Estudiantil ha decidido implementar una estrategia de desvinculación progresiva del uso excesivo de internet, videojuegos en línea y redes sociales.
Víctor Oliver Coaquira Hilari, presidente del Gobierno Estudiantil de la U.E. Adrián Castillo Nava B, expresó su preocupación por esta problemática y resaltó la importancia de buscar alternativas saludables: “Queremos que los compañeros utilicen los juegos de antaño como alternativa al abuso de los juegos en red y la tecnología. Podremos usarla los viernes, cuando todos venimos con ropa deportiva, para hacer cardio y promover el ejercicio físico.”
Los juegos tradicionales, como el pata pata, ula ula y las cuerdas, serán parte fundamental de esta iniciativa. Estos no solo se utilizarán durante los recreos, sino que también se integrarán en las clases de educación física bajo la guía del maestro. La intención es brindar a los estudiantes oportunidades para moverse, pensar en otras cosas, y disfrutar de momentos de risas y convivencia armoniosa.
El plan de acción del Gobierno Estudiantil busca así restablecer la importancia del contacto humano directo y fomentar relaciones interpersonales sanas. Además, promueve la participación activa de los estudiantes en la transformación de su entorno escolar, demostrando cómo desde la intraculturalidad y el diálogo se pueden generar cambios positivos en la comunidad.
Este esfuerzo es un paso significativo hacia una educación más consciente y responsable en el uso de la tecnología, donde el bienestar de los estudiantes es la prioridad.